Alexandre Olmos, médico: "Estas son las 3 deficiencias que podrían estar saboteando tu energía y hormonas"
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Cansancio constante, niebla mental o cambios hormonales inexplicables son síntomas cada vez más comunes, incluso entre personas que llevan una vida saludable. Según alerta el médico internista y experto en epigenética Alexandre Olmos, estos desequilibrios podrían estar relacionados con deficiencias nutricionales específicas que no siempre se detectan en una analítica convencional, pero que tienen un impacto directo sobre la energía, el estado de ánimo y el equilibrio hormonal.
Olmos ha identificado, a través de estudios epigenéticos en consulta, un patrón que se repite con frecuencia: bajos niveles de vitaminas del grupo B, en particular B6, B12 y B9. “Estas son las tres deficiencias que podrían estar saboteando tu energía y tus hormonas”, ha señalado el especialista en un vídeo publicado en sus redes sociales, donde explica que estos déficits pueden afectar incluso a personas que se alimentan bien y entrenan con regularidad.
Las consecuencias de una deficiencia de vitamina BEn primer lugar, el doctor destaca la vitamina B6 como clave para la regulación hormonal, el sistema nervioso y la producción de serotonina. “Cuando está baja puede aparecer irritabilidad, insomnio, síndrome premenstrual severo y problemas del metabolismo de estrógeno”, ha explicado Olmos, subrayando que sus efectos suelen pasarse por alto o confundirse con trastornos emocionales o estrés.
La vitamina B12, por su parte, es fundamental para la energía celular, la función cognitiva y la producción de glóbulos rojos. “Una deficiencia incluso leve, genera fatiga, niebla mental y debilidad muscular”, ha advertido el médico. Según detalla, esta carencia no siempre se refleja en los análisis más comunes, por lo que muchas personas continúan con síntomas sin recibir un diagnóstico preciso.
El tercer elemento en esta tríada es el folato o vitamina B9, esencial en los procesos de metilación, es decir, en la forma en que se expresan nuestros genes. Su déficit, según Olmos, puede provocar inflamación, alteraciones digestivas y bloqueos en la desintoxicación hepática. Estos síntomas pueden pasar desapercibidos o atribuirse a otros trastornos sin llegar al origen bioquímico real del problema.
“Mi objetivo no es llenar recetas o suplementos genéricos”, aclara el especialista, “sino ayudarte a entender cómo funciona tu biología individual y por qué estas deficiencias pueden estar afectando tu digestión, tu energía, tu ánimo. Aunque estés haciendo todo bien”. Su enfoque, centrado en la epigenética, busca personalizar la atención médica teniendo en cuenta los factores individuales que influyen en la salud más allá de los hábitos convencionales.
El Confidencial